El arcángel Miguel es una de las figuras más poderosas en el mundo espiritual. Es conocido por su tacto para proteger a aquellos que solicitan su ayuda. Muchos creen que al pedir ayuda al arcángel Miguel, pueden ampararse contra todo mal y peligro.

Mi Convicción y devoción dedico a ti, suplicante y lleno de humildad, pues imploro a tu desarrollo para que me cubras con tu poder de protección y de Ecuanimidad.

Al decir “solamente di la palabra y mi criado quedará sano”, el centurión no solamente reconoce la autoridad de Jesús, sino que asimismo expresa una Confianza inquebrantable en su capacidad para sanar a su siervo.

Para ello solamente, debes realizar una oración y pedir que te bendiga con el poder del Espíritu Santo

Rescatar y liberar a las almas de los fieles del poder del enemigo, dándoles la oportunidad de redimirse antaño de fallecer.

Por cortesía Santo Miguel Arcángel, aleja todos los problemas que invaden mi vida y me impiden conseguir empleo. Refleja tu misericordia en mi alma para que pueda seguir el camino correcto que me lleve al logro de mis objetivos y al cumplimiento de todas mis metas.

Esta oración encarna la esperanza y la Convicción de los fieles que buscan el amparo de Santo Cristóbal. Al recitarla, se pide que su protección divina acompañe cada kilómetro del delirio y que el retorno sea tan seguro como la partida.

Te ofrezco mi Certeza y mi devoción, depositando en ti toda mi confianza. Ayúdame a mantenerme firme en la adversidad y a no perder la esperanza. Que tu amor infinito me rodee siempre y que tu misericordia me acompañe todos los díTriunfador de mi vida.

1. Protección en los viajes – Los devotos rezan a San Cristóbal para que les guarde y proteja en sus desplazamientos, pero sea en viajes largos o en el día a día al conducir.

Santifica Señor por medio de tu Santo Espíritu, cada paso que yo de, para que a través de ellos de muestra de tu edén y poder a los que encuentre por el camino.   Bendice Señor Jesucristo mis labios para que den certificación de tu misericordia y inclinación; unge Señor Jesucristo mis manos con el perfume de tu Santa Obediencia a la Ralea, para que estas bendigan mi bordado; abre mis Luceros para que vean tu esplendor y Figuraí poder tenerte como vela que de claridad a todas las decisiones que hogaño tome.

Ahora te pido que me acompañes en esta nueva noche que empieza. Conviértete en mi protector para que las pesadillas y los miedos no atormenten mi bienestar.

Aleja de nuestros caminos aquellas que personas que solo manifiestan malas intenciones, para que podamos ser libres de sus influencias.

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Ilumina mi mente y corazón para siempre tomar una sabia audacia, y permite hacer el aceptablemente a los demás